FUTURO

El caballo vigilante ante la inocencia de estos niños que se colocan para la foto, los rojos flanqueados por el negro y el blanco, no se sabe si adrede o espontáneo, ¡qué mas da!. Hermosa estampa en la que detrás hay una visita a los campos que nos proveen de alimentos vegetales cada quince días. Los peques disfrutaron y así también se educan en lo ecológico y cercano, el futuro será de ellos, hay que empezar a enseñar aquello que a muchos les parece innecesario y que en realidad el planeta lo está pidiendo a gritos. La huerta al lado de la ciudad y a veces tan sola, sin ciudadanos que vean sus cambios de estación, por eso a Viçent le gustan las visitas, porque quiere que ambas se comuniquen y que no que sean dos entes aislados. Él les mostró a los niños la tierra con sus frutos y explicó que estamos ante un cambio estacionario de vegetales, por eso no puede prometer qué irá en la cesta del próximo martes. Sorpresa. Gracias a las madres y padres que llevaron a sus hijos, a Viçent por recibirnos con su piel tostada y con sus grandes manos que recogen lo que comemos, y a este hermoso caballo que con su desmelenada crin es testigo de tantas y tantas cosas que suceden.

Au revoir ..........amemos la Huerta.