QUIETUD

Está desde hace tiempo en casa pero en este atardecer de sofá y silencio mi vista se ha detenido en el instante exacto y me habla. Me muestra ella cómo su savia corre y se expande como un  Amazonas entre afluentes y se ríe de mi ignorancia por tener tan cerca un tesoro y no verlo hasta que acaba el curso. Su belleza me trae a la memoria ese libro de Karl Blossfeldt que está en la mesa, The complete Publisher Work, y que curiosamente hoy nombra la prensa. Me lo descubrió un primo mío muy querido que ahora vive en Londres y que me retransmitió en directo y me analizó vía wasap los resultados del Brexit, sus recónditos mensajes y la tristeza existente. 

No sé si habrá tiempo para la quietud, para la contemplación en este comienzo de verano, pero tal vez sea la única forma de que comprendamos quiénes somos y de descubrir el amor de las manos que crearon ese objeto cotidiano.

De momento gracias un curso más a todos los miembros de este Grupo de Consumo que sobrevive a los avatares políticos. En septiembre retomaremos los pedidos y yo creo que seguiré escribiendo por aquí estos días, eso creo.

Au revoir........playa, río, montaña y un poquito de quietud, un poquito.