FRAGILIDAD

Todo es frágil, nuestros dedos, nuestra mente, nuestras palabras que nos llevan a veces por enrevesados derroteros, ¡cuántas palabras!, nuestro silencio tan valioso y que poco dura, ¡cuánto cuesta!, nuestra familia, nuestra vida,  pero vivimos deprisa pensando que todo es para siempre, que nuestros pies siempre nos llevarán, que nuestra familia siempre estará, que la hoja que ahora cae caerá siempre del árbol para nosotros, que el rumor del viento siempre lo escucharemos, y ay!!! que molesto, que el árbol otoñal que espera nuestra mirada siempre nos esperará, que la lluvia que hoy no amamos regresará, y así pasamos por delante de todo sin ver, sin escuchar, sin sentir, pensamos que está ahí para siempre, para mí para siempre, ohhh eternidad...........y tal vez ese árbol necesite de nuestra mirada, ay!!! sus hojas otoñales, o la lluvia merezca nuestro recogimiento interior, ayy!! ¿dónde mi silencio?, o el viento que aúlla que aprobemos su quejido, sin ti ¿hacia dónde las semillas?. y ay!! mis pies que me llevan y me traen ¿cuándo les di yo las gracias?, y entretanto dejemos que aparezca el fin de semana y gocemos de nuestra fragilidad, escuchémosla,  y si se da el caso vibremos con Niccolò Paganini o leamos  con nuestro hijo "La Historia de Antígona", así como quien no quiere la cosa, con fragilidad, y nuestro estómago tal vez tal vez, quién sabe,  agradezca que pensemos en leer "El negocio de la comida", porque él también es frágil, a él también hay que amarlo, ayy!! bendito fin de semana, bendita fragilidad.