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Ya avisaron por todos los medios que iba a hacer mucho frío, casi nada nos pilla desprevenidos, es por la mañana y bien abrigada subo al autobús, al sentarme percibo que algo no funciona, que no es como siempre, ya sé, veo a través de una especie de rejilla o mejor colmena, la publicidad que cubre todo el costado izquierdo impide a los viajeros ver con normalidad, no han pensado en los usuarios al contratarla, me veo privada de esos momentos que dejas escapar la mente mirando los edificios, los transeúntes, los letreros, los árboles, el paisaje al fin y al cabo, y me viene a la mente las mujeres con burka y pienso que así deben ver todo el día, y de pronto me siento atrapada y me cabreo como si me hubiesen robado algo importante de mi ser, me va la mente hacia otro escenario horrible que me da angustia y es la Inquisición, sí, siento que regresa la Inquisición y se me pone un nudo en el garganta al pensar en ese ciudadano jordano quemado vivo,  HORROR con mayúsculas con grandes mayúsculas.

¿Hacia dónde va todo? ¿Qué ha hecho esta publicidad con mi mente de buena mañana?. Blanco me digo, piensa en blanco, que tu mente sea blanca, un copo de nieve por todo el país, un copo de nieve al lado del mar, un copo de nieve en los nogales....y la perra libre, oscura,  tranquila, observando quién sabe qué, una gran mota marrón en la belleza del paisaje,  un gesto de saber qué es lo que ocurre, suyos son los bancales, las montañas, las pisadas en el frío, suyo el horizonte, suya la libertad.

Haré un buen caldo,  le pondré una clara batida.

Lo bautizaré "consomé de nieve", será lo mejor que hoy pueda hacer.

Será lo mejor.